25 OCT | 15:10

El kirchnerismo y la izquierda acudieron a la violencia en la calle para intentar frenar el debate

El modus operandi fue idéntico al utilizado en diciembre de 2017, cuando se intentó obstruir la reforma previsional.
Lo que se temía desde hacía algunos días y durante toda la mañana del miércoles finalmente se cumplió: casi a la par que el diputado oficialista Luciano Laspina informaba los detalles del Presupuesto 2019 dentro del Congreso y así daba inicio formalmente a la discusión de la ley de gastos, una lluvia de piedras y palos empezó a caer sobre los policías que custodiaban el edificio legislativo.
 
La jugada fue bastante burda: el kirchnerismo y la izquierda incentivaron los incidentes con el objetivo de trasladar el clima de tensión al recinto y forzar la suspensión de la sesión. El plan funcionó durante algunas horas durante las cuales el debate estuvo frenado por un cuarto intermedio. Finalmente, una vez que se restableció la paz adentro y afuera del Congreso, avanzó la discusión y esta madrugada se aprobó el Presupuesto.
 
La mecánica fue similar a la utilizada en diciembre del año pasado, cuando los mismos sectores intentaron impedir que se aprobaran los cambios a la fórmula que se utiliza para actualizar las jubilaciones.
 
La Policía de la Ciudad detuvo a 26 personas. Nueve de ellos, cinco hombres y cuatro mujeres, que tenían en su poder gomeras, piedras y combustibles. Fueron liberados durante las primeras horas de este jueves.  
 
La violencia provocó heridos: un hombre de 30 años sufrió un traumatismo leve de tobillo y una mujer de la misma edad tuvo una crisis nerviosa. Ambos fueron asistidos en el Hospital Ramos Mejía.
Asimismo, nueve uniformados también sufrieron lesiones. Cuatro oficiales de la Policía de la Ciudad fueron atendidos por traumatismos y cinco efectivos de la División Operaciones Urbanas por escoriaciones y politraumatismos. Dos de ellos están en observación en el hospital Churruca.
 
Como suele suceder en estos casos, los atacantes eran personas encapuchadas, con palos, gomeras, piedras y otro tipo de armas caseras. Incluso hubo morteros similares a los que se usaron en diciembre para lastimar a policías.
 
Desde las primeras horas del miércoles, gremios, representantes de Barrios de Pie, del Partido Obrero y del Movimiento Social de los Trabajadores desplegaron banderas en contra del "ajuste" que promueve el oficialismo y a la espera del inicio de la sesión. También hubo un piquete de representantes del MST en Callao y Corrientes.
 
La violencia era previsible. Es que horas antes del inicio de la sesión aparecieron varias bolsas y cubículos con piedras y escombros en la zona. Pese a los reportes de diversos medios, las autoridades no ordenaron la remoción de estos elementos que son muy peligrosos cuando se utilizan para dañar y atacar oficiales.
 
Cuando comenzó una suerte de batalla campal, otros manifestantes acudieron a métodos más rudimentarios: sacaron de sus mochilas masas y martillos para romper bancos y baldosas de la Plaza Constitución y así "armarse" de municiones para atacar  a los policías que se encuentran detrás de las vallas que se habían colocado en el inicio del operativo.
 
Los atacantes arrojaron bombas molotov caseras y se refugiaron detrás de los móviles de televisión.  Las fuerzas de seguridad respondieron los ataques con carros hidrantes y gases lacrimógenos. Así evitaron que los manifestantes se acerquen a las puertas del Congreso.
 
La mayoría de las personas que se habían movilizado a la plaza se retiraron en el mismo momento en que arrancaron los incidentes. Solo un grupo menor, de cerca de 100 personas, avanzaron atacando a la policía con piedras y palos.
 
Con el pasar de los minutos la situación se agravó. Los atacantes dieron vuelta los contenedores de basura y los prendieron fuego, al tiempo que lanzaron bombas de estruendo con un mortero con la intención de que impactasen contra los policías.
 
Los contenedores que prendieron fuego quedaron pegados a los móviles de televisión, lo que generó que algunos canales tuvieran que cortar su transmisión por el peligro que ocasionaba tener fuego al lado de un vehículo con combustible.
 
La mayoría de los manifestantes se replegaron hacia la calle Paraná mientras algunos siguieron tirando piedras contra la línea de efectivos policías que se montó sobre avenida Entre Ríos. Minutos después la protesta se diluyó y la gente se alejó de la plaza Congreso.
 
Cerca de las 15, cuarenta minutos después de que comenzaran los incidentes, la Policía decidió avanzar sobre la plaza con carros hidrantes y a pie para intentar alejar a los manifestantes lo más lejos posible del Congreso.

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