30 NOV | 18:06

El abogado de la enfermera aseguró que Maradona tuvo una caída y que sus problemas cardíacos no eran tratados.

“Nadie tomó nota de los avisos que iba dando el corazón de Maradona”, afirmó Rodolfo Baqué, representante de la enfermera Dahiana Madrid. Además, confirmó que el astro sufrió un golpe en la cabeza.
El misterio por la muerte de Diego Armando Maradona continúa con nuevas aristas en cuanto a responsabilidades y al accionar de aquellos que estuvieron los últimos minutos cerca del astro.
 
 
Así, el abogado de la enfermera Dahiana Gisela Madrid, quien estuvo en la casa del country San Andrés al momento en que se declarara la muerte del ex futbolista y que según su propia declaración como testigo a la Justicia intentó revivirlo con masajes cardíacos y respiración boca a boca, aseguró que el cuerpo de Maradona había dado alertas sobre posibles alteraciones cardíacas que no fueron atendidas y además sostuvo que el ex jugador sufrió una caída con un golpe en su cabeza durante sus días en ese lugar.
 
 
Rodolfo Baqué, letrado que representa a la enfermera Madrid, que la semana pasada se refugió en su casa de Villa Bosch y se negó a salir y responder preguntas de este medio, afirmó que el compañero de Madrid, responsable de la atención de Maradona durante los turnos noche, registró en varios días alteraciones importantes en la frecuencia cardíaca del ex jugador y que esos parámetros nunca fueron atendidos.
 
 
“Por los chequeos que le realizaba el enfermero del turno noche, Maradona llegó a tener 115 pulsaciones por minuto de frecuencia cardíaca. El día anterior al fallecimiento tenía 109 pulsaciones y todos sabemos que un paciente con problemas coronarios no puede superar las 80 pulsaciones por minuto”, afirmó Baqué, en declaraciones al canal TN.
 
 
“Entonces, el cuerpo de Maradona iba avisando que había problemas con su frecuencia cardíaca y no fue asistido ni siquiera con una de esas pastillas que toman los pacientes coronarios para mantener la frecuencia en 80 (...) Nadie tomó nota de los avisos que iba dando el corazón de Maradona”, completó.
 
 
En la causa judicial a cargo de la fiscal Laura Capra, sin embargo, consta que el primer enfermero encontró a Maradona dormido con signos normales y que luego fue relevado por Madrid.
 
 
 
Además, Baqué avisó que el miércoles 18 de noviembre, una semana antes del fallecimiento, Maradona supuestamente sufrió una caída dentro de la casa en la que se golpeó su cabeza recién operada y que no se habría hecho nada al respecto.
 
 
“Ustedes saben que Maradona se cayó el miércoles anterior a su fallecimiento. Se cayó y se golpeó. Tampoco lo llevaron a un hospital a hacerse una resonancia o una tomografía. Nadie lo llevó a ningún lado”, aseguró.
 
 
“En ese momento, cuando él se cae, lo levantan. No fue mayor el golpe, pero sí tuvo una caída. Él decía que se había golpeado el lado derecho, el contrario a la operación. Fue levantado y Maradona siguió con su vida habitual”, informó.
 
 
Baqué aseguró que la enfermera empezó a tratar a Maradona el viernes 13. Tenía un turno de 12 horas desde la mañana y trabajaba en la casa del country de San Andrés los días hábiles de la semana. Asimismo, afirmó que la responsabilidad de Madrid era suministrar a Maradona las pastillas recetadas por la médica psiquiatra Agustina Cosachov y realizar un chequeo general de signos vitales de la estrella. Fuentes en la causa aseguraron que Madrid declaró que Diego no aceptaba que le entregue la medicación ella misma, algo que ocurría a través de un tercero.
 
“Ella solamente lo trató ese primer viernes. Solo lo trató ese día durante dos horas. Maradona le dijo que se fuera. Pero la gente que estaba con Maradona le dijo que se quedara. Ella nunca más pudo atender a Maradona ni tomarle los signos vitales, sino simplemente le daba la medicación psiquiátrica. Ella se la daba al asistente de Maradona y ellos son los que se la daban a Maradona”, afirmó el abogado.
 
Además, el letrado trató de aclarar la situación de su defendida, después de que se instalara una polémica a raíz del último informe de Madrid, realizado el mismo miércoles de la muerte de la estrella, donde Madrid escribió que a las 9.30, Maradona se negó a realizarse los chequeos médicos. Se estima que en ese punto, el ex futbolista ya había sufrido el ataque cardíaco.
 
“Lo que puso en el informe es que el paciente se niega a ser revisado o que se le tome la presión y ese tipo de cuestiones. Quedaba como que ese día a las 9 de la mañana había dicho que había estado con Maradona. Eso no es verdad. Ella lo que dijo fue que lo ponía porque era una negativa genérica ya de días anteriores. Ella empezó ese viernes, le tomó la presión ese día y ya nunca más”, afirmó Baqué.
 
En su segunda declaración indagatoria ante los fiscales, Madrid aseguró que insertó esa entrada por indicación de “su coordinador”, y que no era cierta.
 
Baqué criticó que durante toda la atención a Maradona en el country San Andrés, supuestamente nunca hubo un médico clínico que se hiciera cargo de los chequeos y los análisis de signos vitales. Aseguró que el foco estuvo puesto de manera exclusiva en el factor psiquiátrico en la adicción al alcohol.
 
 
 
“Lo que faltaba era un médico clínico o un comité interdisciplinario porque mientras le daban medicación psiquiátrica, las contraindicaciones son la aceleración cardíaca y el efecto secundario es la taquicardia. Y eso no fue atendido”, indicó el abogado. Luque, precisamente, entró bajo sospecha de un posible homicidio culposo luego de que los fiscales, entre otros factores, observaran la falta de equipos médicos como un desfibrilador o suero en la casa de Tigre para justificar una internación domiciliaria a su cargo, algo que el médico refutó.
 
Además, el representante legal de Madrid criticó con dureza las condiciones de la casa en la que se encontraba Maradona recuperándose de la operación. “Maradona, que se podía haber atendido en la clínica más lujosa y más cara del mundo, estaba en un lugar que hasta le tuvieron que poner un baño sanitario en la habitación. Creo que de no haber estado ahí, Maradona hoy estaría vivo. Con advertir que la frecuencia cardíaca iba aumentando y que no estaba teniendo un tratamiento respecto a su afección coronaria, se hubiese llegado a tiempo”, afirmó.
 
La aparición de Baqué, que fue defensor de Jonathan Fabbro y de Leonardo Fariña, que además fue anunciado años atrás como representante de Diego Maradona Junior en Argentina, es llamativa: al menos hasta el viernes, Madrid no estaba bajo sospecha de los fiscales, que no creían que incurriera en falso testimonio. Declaró dos veces, siempre en calidad de testigo.
 
infobae.com

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