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Las palabras de inicio estuvieron a cargo de Poli quien señaló: “este foro es muy importante porque estamos buscando un lugar para todos los compañeros de la universidad donde podamos expresar nuestras ideas y pensamientos y poder trabajar para el país”.

 

Luego, Ferrari -formadora de profesores de nivel inicial y primario en el Profesorado “Pedro Ignacio de Castro Barros”- dijo estar muy contenta y orgullosa que la hayan convocado para colaborar en este foro donde hay juventudes con distintas potencialidades.

 

Seguidamente, la artista de la Vega dijo que es un “honor” formar parte de esta mesa señalando que no entiende la construcción “si no es desde lo colectivo y popular”, que es “desde donde surgen las necesidades más genuinas y en vulneralidad, donde se genera la creatividad humana para resolver diferentes situaciones en la vida y después ese contenido popular se desarrolla en las universidades y en los profesorados”.

 

Asimismo, consideró que “el campo de la música brinda herramientas de empoderamiento hacia las luchas”.  “El trabajo de los músicos es persistente y continuo, es responsable y comprometido en lo que queremos contribuir: a la construcción de este país, de esta Latinoamérica y patria grande que tenemos”.

 

A su turno, Claudia Lázaro -integrante del Sindicato de Obreros Curtidores de la Argentina y del colectivo de Mujeres Sindicalistas de la Corriente Federal de Trabajadores- agradeció que la universidad les siga abriendo la puerta a los trabajadores y trabajadoras. “Es un orgullo estar en una universidad que forma profesionales y obreros entendiendo que el próximo año se van a cumplir 70 años del decreto que dio la gratuidad de la universidad para que los hijos de los obreros empecemos a formarnos y ese decreto lo firmó el general (Juan Domingo) Perón”, precisó.

 

Por otro lado, Lázaro señaló: “hoy, el feminismo plantea esa resistencia en avanzada para seguir conquistando derechos” y agregó que cree “fervientemente en los sindicatos, en los legados de Perón, que entienden la igualdad, y en recuperar la patria y Latinoamérica donde el único faro de resistencia y lucha que nos queda a nosotros es el compañero Evo Morales y para que cada uno de nuestros países volvamos a tener un gobierno nacional, popular, democrático  y feminista”.

 

Posteriormente, Calbo empezó recordando su comienzo en la universidad, apenas cuatro días antes del golpe de estado cívico-militar de 1976, el transcurso de sus estudios en plena dictadura y realizando su trabajo final cuando fue la toma de Malvinas. “Esto que están haciendo ustedes (por los estudiantes) mi generación no lo pudo hacer”, planteó; y agregó: “ustedes, los que tienen que hacer es unirse por un objetivo común; mientras tengan este objetivo de revertir el país tienen posibilidades de lograrlo”.

 

Repensar la soberanía

 

Por último, Calderón consideró que la organización de este foro es “un evento necesario, oportuno, vigente y actualizado de lo que significa para los universitarios y las distintas organizaciones políticas, sindicales, juveniles, hijos e hijas de trabajadores, pensar qué significa en este momento la defensa y la lucha por una soberanía”.

 

Propuso repensar “que lo que se pone en jaque son los principios de la soberanía, que siempre debe estar en manos del pueblo y cuáles son los debates y discusiones que deben dar los universitarios para pensar la soberanía, en perspectiva cotidiana y familiar, institucional, obrera y de sujeto de derecho”.

 

El Rector señaló que, en primer lugar, hay que tener en claro cuál es el modelo cultural y económico del neoliberalismo, el cual tiene un andamiaje que es la cultura del desencanto, que ellos mismos promueven para que “nosotros, los soberanos, nos sintamos desencantados de las instituciones y de las construcciones políticas”.

 

Precisó que “es el mismo modelo que promueve el desencanto, las noticias falsas y el descreimiento de las democracias y de los movimientos sociales y populares que por muchos años, en nuestro espacio latinoamericano, son referencia de construcción política y espacios esperanzadores”.

 

Además, dijo que el desafío también se centra en definir los principios fascistas que llevan  a negar  lo diverso y se busca negarla y violentarla. “Es el que nos hace hablar de que aquel no hay que darle oportunidad, hoy está en lo social cotidiano y familiar”, señaló; y precisó  que “este fascismo hace plantear una cultura de la adaptabilidad: sólo los que nos podemos adaptar a este modelo vigente tenemos posibilidad de realización”.

 

En este contexto, advirtió que “hay algo que ataca permanentemente a la soberanía y son las plataformas digitales, este mundo nuevo que vivimos, que viene a desmontar los patrones de democracia en el país”.

 

Por eso, consideró que “las comunidades universitarias tenemos que interrogarnos”, y finalizó diciendo: “tenemos que animarnos a llevar el encanto frente al desencanto que propone este gobierno neoliberal y demostrar que con estos jóvenes estamos dispuestos a llevar adelante la lucha frente al sometimiento que vivimos en Latinoamérica”.