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Visera blanca, pantalón blanco, camisola blanca, zapatillas blancas, una mochila y un pañuelo rojo al cuello. El hombre flaco, de cabello negro, lleva en su mano izquierda una bolsa blanca y negra, similar a las reciclables que se entregan en los supermercados.

 

Son las 18:55 del miércoles 14 de noviembre. Aún no oscurece. El hombre va a paso firme por la vereda impar de la calle Rómulo Naón, en Belgrano.

 

 

Camina lento, mete la mano derecha dentro de la bolsa. Da unos pasos más, se detiene y, cuando llega a la reja verde, enciende fuego a algo que está dentro de la bolsa.

 

 

En las imágenes registradas por las cámaras de seguridad instaladas en la casa del juez Claudio Bonadio se puede observar el momento exacto en el que Nicolás Viola prendió con un encendedor la mecha del petardo que tenía el artefacto explosivo. Lo arrojaría segundos después dentro de la vivienda del magistrado.

 

La secuencia dura 15 segundos. Viola tira la bolsa por arriba de la reja y corre. En las imágenes se puede percibir cómo, desde la vereda de enfrente de la casa del juez, uno de los agentes que la Policía de la Ciudad dispuso para custodiar a Bonadio corre para detener a Viola.

 

 

Horas antes un artefacto había detonado en manos de Anahí Esperanza Salcedo en el cementerio de la Recoleta, frente a la bóveda de Ramón L. Falcón. Las dos explosiones fueron realizadas por militantes anarquistas y, según los investigadores policiales, están relacionadas.

 

La custodia de Bonadio finalmente alcanzó a Viola, quien está detenido en una cárcel del Servicio Penitenciario Federal. Fue indagado por el juez Julián Ercolini y se negó a declarar. El video de las imágenes de las cámaras de seguridad -al que accedió Infobae– forma parte del expediente judicial a cargo de Ercolini y del fiscal Jorge Di Lello.

 

El dispositivo, según establecieron los peritos de Explosivos de la Policía Federal, estaba preparado para explotar. El petardo que encendió Viola accionaba el mecanismo que constaba de un caño soldado lleno de pólvora  y estaba acompañado por tres aerosoles, dos de ellos de gas butano que podían generar una llama luego de la explosión. Dentro de la bolsa, rodeando el dispositivo, había caños de cobre similares a los que se usan en las conexiones de equipos de aire acondicionado que, según fuentes judiciales, podrían llegar a producir esquirlas.

 

El miércoles 14 de noviembre Viola encendió el petardo y, cuando lo arrojó, se desprendió del dispositivo. Por eso, el juez, que estaba dentro de su casa -según explicaron en Tribunales- escuchó algo similar a un cohetazo y luego percibió olor a pólvora.

 

La bolsa con el "caño" quedó al lado de la puerta izquierda de la camioneta de Bonadio. Y, como se apagó el petardo, el hecho no pasó a mayores. Para cuando el juez se asomó al garaje de su casa, Viola ya había sido detenido.

 

 

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