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...el banquinazo se le sumaron nuevos ministros con aires de peronismo del centro podría decirse.

 

 

Ante el cataclismo se dejó de lado la paridad de género y el presidente designo un gabinete muy parecido a los escoceses… “llevan polleras”, pero por debajo tienen cosas de hombres. 

 

 

Y lo más llamativo del caso es que en las dos dimensiones Nación y Provincia, nadie levantó la voz y ni tan sólo protestó. Salvo la ministra nacional que visitó al presidente y en la intimidad de los senderos que otrora deambularon Perón/Balbín y Carlos Menem con Ricardo Alfonsín, esbozó la ministra Gómez Alcorta su descontento ante semejante atraso en la política que veían construyendo a lo que el presidente contestó: lo sé. Era un estado de emergencia y estamos en una preocupante realidad.

 

 

Alcorta entendió que no era el momento indicado para tirar de la cuerda y se le atragantó un (Quiere decir que las mujeres no servimos o calificamos para la emergencia o para una preocupante realidad? )

 

 

 

Lo cierto es que con las nuevas incorporaciones comenzando por Manzur y finalizando con Domínguez un hombre moderado, peronista y con excelente relaciones con el campo, el gobierno dio un vuelco hacia el peronismo más conservador, un peronismo del centro, como fue históricamente el peronismo hasta la llegada del Kirchnerismo y luego el Cristinismo que invadió con su pensamiento populista tratando de eclipsar al peronismo de base.

 

El mismo Néstor utilizó muy inteligentemente a la izquierda dogmática para convocar ideológicamente y la derecha más pragmática para conducir económicamente la nación. 

 

 

La diferencia entre Néstor y Cristina en estos términos es que Néstor convocaba románticamente al “Che” mientras gobernada desde el centro derecha y Cristina quiso al accionar del “Che”. 

 

 

Trazando un parangón casi deliberado y muy reduccionista, Perón en el año 74 cuando regreso al país desde Puerta de Hierro- España, se apoyó en el romanticismo de movimiento montonero, pero al llegar al país, los echo de la Plaza 25 de Mayo llamándolos imberbes y se recostó en los gobernadores peronistas y la ortodoxia sindical para gobernar el país. 

 

 

Alberto Fernández oxigenó su viejo y estático gabinete con peronistas ortodoxos e inmediatamente acercó a las dos CGT además de cerrar un respaldo con los gobernadores del norte grande que eclipsó el gobernador riojano y rápidamente casi al minuto sumaba a la casi totalidad de los gobernadores del país. 

 

 

El presidente entendió que hubo varios motivos que se sumaron para perder justamente la provincia de Buenos Aires, que no sólo fue la falta de plata en el bolsillo de la gente y que tenía que ver también un factor político con los intendentes que le cobraron una factura a Máximo Kirchner por su atropello en la provincia para lograr tomar el poder de base para sus objetivos presidenciales y de su mamá. Muchos quedaron muy heridos y el resultado también se vio en las urnas.    

 

 

El estilo de gobierno cambió diametralmente. Manzur le puso su impronta, su dinámica de trabajo que comienza muy temprano antes de las 7 de la mañana. A esa hora ya está en café listo en su despacho y a las 7:30 ya tiene reuniones con ministros y secretarios que estaban acostumbrados a llegar recién a las 9 de la mañana a sus despachos. 

 

 

Traerá también su diálogo con la Iglesia que difícilmente se vuelva a hablar de temas como el aborto, mucho menos la deformación castellana del todes, todex ni de las y los. El nuevo gabinete le aconsejó al presidente que gobierne para las mayorías. 

 

 

Juan Manzur tiene el apoyo de los gobernadores, de los intendentes de la provincia de Buenos Aires la cual conoce como la palma de su mano, el apoyo de todo el arco sindical,

su pensamiento está ubicado en la vereda de enfrente a Venezuela y muchos contactos internacionales en Estados Unidos y Europa. 

 

 

Y no podemos dejar pasar la incorporación de Aníbal Fernández que nadie lo quería dentro del gobierno y menos tan cercano al presidente y sin embargo la impronta que le va a imprimir es un cambio muy marcado. Oxigena y cambia de eje la discusión digamos casi pueblerina. 

 

 

A partir de esto es que hablo de un nuevo gobierno.

 

Que esto va a generar disconformidades con el Kirchnerismo/Cristinismo no hay dudas, por el momento sólo tienen reacciones tibias como el hijo de la doctora que ese quejó por el acercamiento sindical pero livianamente, porque....

             las circunstancias generaron un silencio hasta noviembre.

 

Pero de triunfar o mejorar la performance hasta noviembre se podría decir que se consolidaría un gobierno más peronista y menos kirchnerista para el 2023. 

 

 

Por supuesto que toda la energía tiene que estar puesta en noviembre: de mínimo, mejorar la performance en las elecciones generales de noviembre, y poder sumar la mayor cantidad de diputados para que le sea confortable gobernar al presidente, pero, la mirada y los objetivos y la misma comunicación y acción, debe estar focalizada en el 2023. El gobierno debe convocar a la gran transformación del país para el 2023. Lo que comienza a construir hoy es para toda la vida. 

 

 

En la reunión privada del presidente con los gobernadores únicamente, sin funcionarios de ningún rango, llegaron a la conclusión por las declaraciones posteriores que cada gobernador se hace responsable de la elección en su provincia. Acá no va haber campaña nacional ni nada por el estilo, por lo tanto, lo que interesa es hacer todo para que gane el peronismo y si es necesario que no aparezca nadie no aparecerá nadie de otra parte. 

 

 

Ricardo Quintela es el responsable directo ante la Nación

 

 

"Conducir no es como muchos creen mandar, conducir es distinto a mandar, mandar es obligar, conducir es persuadir, y al hombre siempre es mejor persuadirle que obligarle." J.D.P

 

 

El gobernador con el poder del voto que logró en las elecciones del pasado 12 de septiembre, trabajo para que sea una sola lista de unidad del PJ capital, y en varios departamentos. Tarea no sencilla porque todos querían, pero pocos podían. Y por sus propias palabras fueron Juan Luna Corzo, Armando Molina y Luz Santángelo los responsables de alcanzar los acuerdos y convencer sobre la necesidad de la lista de unidad. 

 

 

No te voy a contar querido y calificado lector los nombres de cómo quedaron las listas porque no hay grandes sorpresas, lo que sí es seguro que se viene en éstos casi dos meses, un trabajo duro para el oficialismo que sería consolidar el casi 50 % obtenido en septiembre, teniendo en cuenta que se supone mayor concurrencia de gente a las urnas. 

 

 

No voy a hablar de los candidatos provinciales porque me parece una falta de respeto, dado que aún no presentaron sus ideas o la plataforma de deseos políticos qué llevarán a la legislatura provincial. Esperemos que con el correr de los días comiencen a contarle a la gente qué harán en la legislatura provincial si consiguen acceder a un escaño. 

 

 

Y yo me pregunto nada mas… sucederá como en otras ocasiones que aparezcan con saraza? No no? 

 

 

Que digan vamos a apoyar todas las medidas y propuestas del ejecutivo bla  bla bla… o Vamos a ser una oposición seria, vamos a defender los intereses de los riojanos…bla bla bla… 

 

 

Me pregunto nada más…será ésta vez que los candidatos más allá de la bandera política, más allá de apoyar o estar en contra, será ésta vez que los candidatos respetando al electorado se sienten a escribir sus propuestas de leyes, por las que van a trabajar los próximos 4 años de ser elegidos?