19 DIC | 17:53

De Vido, Uberti y Echegaray fueron procesados por el escándalo de las valijas de Antonini Wilson

La decisión la tomó el juez en lo penal económico Pablo Yadarola. La causa, que estuvo a punto de prescribir, tiene después de 11 años procesamientos. La Justicia nunca pudo interrogar a los venezolanos. Por Patricia Blanco
Once años después, la Justicia procesó hoy al ex ministro de Planificación Julio De Vido, al ex secretario del OCCOVI Claudio Uberti y el ex titular de la AFIP Ricardo Echegaray, entre otros, por el primer escándalo del gobierno de Cristina Kirchner: la valija con USD 800 mil que el venezolano Guido Antonini Wilson quiso ingresar al país en agosto de 2007.
 
 
Según pudo saber Infobae, el juez en lo Penal Económico Pablo Yadarola firmó un fallo de 500 páginas en donde procesó a De Vido, Uberti, Echegaray, la ex funcionaria Victoria Bereziuk, el ex titular de ENARSA Ezequiel Espinosa y otro grupo de involucrados.
 
 
A todos les trabó un embargo de $ 50 millones por "tentativa de contrabando de importación de divisas, agravado por la concurrencia de tres o más personas y por la intervención de funcionarios públicos, tanto nacionales en ejercicio o en ocasión de sus funciones, como funcionarios aduaneros encargados del referido control y en concurso ideal con el delito de receptación de dinero con el fin de aplicarlo en una operación de lavado de activos".
 
 
Se sospechaba que el dinero había sido enviado por el entonces presidente Hugo Chávez para el financiamiento de la campaña de la entonces candidata a presidente Cristina Kirchner. "La clara afectación que implicó para la población nacional la desviación de recursos económicos del Estado, para el aprovechamiento y concreción de maniobras delictivas que tuvieron como fin la obtención de importantes sumas de dinero espurias y que, posiblemente, luego fueron utilizadas para la financiación de campañas políticas y/o el enriquecimiento de funcionarios públicos, no ha escapado a la atención de este magistrado", dijo Yadarola en la resolución a la que accedió Infobae.
 
 
El fallo hace hincapié en la "innumerable cantidad de diligencias en materia probatoria con el objetivo de colectar el mayor número de elementos de convicción para esclarecer el hecho investigado y determinar quiénes habrían intervenido". Antonini Wilson y los directivos de PDVSA nunca declararon ante los tribunales argentinos.
 
 
El escándalo
 
Todo ocurrió el 4 de agosto de 2007 cuando quisieron hacer entrar en una valija la suma de USD 790.550, a través de la terminal Sur del Aeroparque Jorge Newbery de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. La valija formaba parte de los equipajes que llegaron en la aeronave de Royal Class, contratada por la empresa de participación estatal Energía Argentina S.A. (ENARSA). Entre los ocho pasajeros estaban Uberti (Director Ejecutivo del Órgano de Control de Concesiones Viales ­OCCOVI­), Victoria Carolina Bereziuk (empleada de este último organismo, quien cumplía la función de secretaria privada del nombrado) y Exequiel Omar Espinosa (presidente en ese entonces de ENARSA, quien contrató el vuelo indicado).
 
 
El caso se convirtió en un escándalo. Antonini Wilson fue un acto en la Casa Rosada y después se fue del país. Los otros directivos de PDVSA nunca pudieron ser interrogados por la justicia argentina. Hubo un juicio en Estados Unidos se detuvo y enjuició a tres venezolanos y un uruguayo, acusados de actuar como agentes encubiertos de Hugo Chávez en Florida, supuestamente para comprar el silencio de Antonini. Tres de ellos se declararon culpables y la Corte Federal de Miami condenó al cuarto.
 
 
En Argentina, mientras tanto, la justicia estuvo a punto de prescribir. Uberti tuvo falta de mérito. Cuando se conoció que el caso quedaba en la nada, se imputó a De Vido y Echegaray, en otros, que por su condición de ex funcionarios pudieron extender los plazos de prescripción.
 
 
El hecho
 
Todo ocurrió el 4 de agosto de 2007 cuando quisieron hacer entrar en una valija la suma de 790.550 dólares, a través de la terminal Sur del Aeroparque Jorge Newbery de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. La valija formaba parte de los equipajes que llegaron en la aeronave de Royal Class, contratada por la empresa de participación estatal Energía Argentina S.A. (ENARSA). Entre los ocho pasajeros estaban Uberti (Director Ejecutivo del Órgano de Control de Concesiones Viales ­OCCOVI­), Victoria Carolina Bereziuk (empleada de este último organismo, quien cumplía la función de secretaria privada del nombrado) y Exequiel Omar Espinosa (presidente en ese entonces de ENARSA, quien contrató el vuelo indicado).
 
 
Los demás pasajeros eran de nacionalidad venezolana: Guido Alejandro Antonini Wilson, a quien se le adjudicó la propiedad de la valija, y directivos de la firma PDVSA, tratándose de Daniel David Uzcátegui Specht (hijo de Diego Bautista Uzcátegui Matheus, quien se desempeñaba como vicepresidente de aquella empresa, en ese momento) y otros empleados de la referida firma petrolera).
 
 
Fue María de Luján Telpuk, agente de la PSA que se encontraba a cargo del equipo de rayos X, insistió en que una de las valijas no había pasado por el control. Fue ahí que se descubrió el contenido de las valijas. El dinero quedó incautado. Recientemente, se lo destinó a jardines de infantes de lugares carenciados.
 
 
Los argumentos del juez
 
 
Según el fallo al que accedió Infobae, Yadarola afirmó que "De Vido, aprovechándose ilegítimamente de un aparato organizado de poder estatal y su estructura funcional, habría estado a cargo de la organización de la maniobra de obtención del dinero en trato, para lo cual habría autorizado a Uberti a viajar a la República Bolivariana de Venezuela en esa oportunidad".
 
 
También señaló que por su parte, Uberti, además de viajar en el vuelo en cuestión, habría sido quien efectuó las tratativas para que Antonini Wilson pudiera incorporarse al avión, y, posteriormente, habría impartido directivas a su chofer para que esperara al nombrado en el Aeroparque mientras este último era retenido tras la revisión de la valija.
 
 
Bereziuk, en tanto, "además de formar parte de la comitiva que realizó el viaje bajo análisis, habría sido la encargada de efectuar las gestiones relativas a la permanencia de los funcionarios argentinos en Venezuela, como así también de brindarles asistencia a Antonini Wilson y a Diego Uzcátegui Specht una vez arribados a la República Argentina". Incluso, "en todo momento, habría estado al tanto de los pormenores de la maniobra que se iría a llevarse a cabo".
 
 
Yadarola afirmó que "los nombrados habrían formado parte de una estructura tendiente a facilitar el obrar del aparato organizado de poder encabezado por De Vido y, en ese marco, no sólo habrían intentado garantizar la impunidad de los responsables materiales del suceso, con posterioridad a que el dinero fuera advertido, sino que, en primera instancia habrían intentado omitir el control de los equipajes arribados en el vuelo".
 
 
A diferencia del resto de los ex funcionarios, para el ex secretario de De Vido, José María Olazagasti, preso en la causa de los cuadernos, se dictó una falta de mérito porque no había pruebas suficientes en su contra. En ese sentido, Yadarola pidió entonces a le pidió a la Dirección de Asistencia Judicial en Delitos Complejos y Crimen Organizado del Poder Judicial de la Nación que en 30 días se "confeccione una línea de tiempo que establezca las comunicaciones realizadas y recibidas" por Olazagasti en sus diferentes líneas telefónicas que habría utilizado en 2007 y 2018 y también detectar usuarios frecuentes en ese año.
 
 
Además, el juez pidió informes al Gobierno sobre los registros "correspondientes a las autorizaciones de viajes al exterior emitidas durante el período comprendido entre los años 2.004 a 2.007".
 
infobae.com

 

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