11 NOV | 18:45

Conflicto Venezuela: Fernández y Macron serán garantes

Fernández y Macron serán garantes de la negociación entre los delegados de Maduro y la oposición venezolana. El jefe de Estado y su par francés, junto al presidente colombiano, Gustavo Petro...Por Román Lejtman
...se sumaron a Noruega para facilitar el diálogo político y lograr que avance la transición democrática en el país caribeño
 
 
 
Alberto Fernández, Emmanuel Macron y Gustavo Petro antes de comenzar la reunión con los negociadores de Maduro y la oposición venezolana
 
(Enviado especial a París) Alberto Fernández, Emmanuel Macron y Gustavo Petro obtuvieron esta tarde un importante triunfo diplomático al lograr el relanzamiento de las negociaciones entre los delegados de Nicolás Maduro y la oposición política destinadas a garantizar la viabilidad de la transición democrática en Venezuela.
 
Los presidentes de Argentina, Francia y Colombia se encontraron en el Foro de París por la Paz con Jorge Rodríguez -titular de la Asamblea Nacional- y Gerardo Blyde -histórico negociador de Juan Guaidó- para abrir una nueva instancia diálogo público que permita resolver la crisis política y económica que golpea a Venezuela.
 
Los resultados del Cónclave de París quedaron explicitados en el comunicado firmado por Alberto Fernández, Macron y Petro, tras ciertas consultas informales sobre el contenido y el wording a los negociadores Rodríguez y Blyde.
 
“Esta iniciativa tiene por objetivo animar a los actores políticos venezolanos a acordar una salida a la crisis, con miras a unas elecciones presidenciales libres, democráticas y con observación electoral internacional en 2024 en Venezuela”, sostiene el comunicado en su último párrafo.
 
Nicolás Maduro y Emmanuel Macron durante una reunión informal que protagonizaron en la cumbre de Cambio Climático de Egipto
Nicolás Maduro y Emmanuel Macron durante una reunión informal que protagonizaron en la cumbre de Cambio Climático de Egipto
La reunión de los tres jefes de Estado con los dos negociadores de Venezuela fue el resultado de un silencioso y constante trabajo diplomático que conectó Buenos Aires, Caracas, Ciudad de México, Washington y París. Sin este proceso previo, las negociaciones no se hubieran relanzado para asegurar una transición democrática en el mediano plazo.
 
El proceso político entre los delegados de Maduro y los representantes de la oposición transita sobre dos ejes distintos. Hay un andarivel político que se vincula a las libertades civiles y al proceso electoral, y un capítulo económico y social atado al bloqueo que sufre Venezuela y a las sanciones financieras impuestas por Estados Unidos y Europa.
 
La oposición al régimen de Maduro exige que se terminen las acciones autoritarias del Gobierno, mientras que los negociadores oficiales reclaman que concluya el bloqueo y las represalias financieras. Alberto Fernández, Macron y Petro -junto a la canciller de Noruega, Anniken Huitfeldt- tienen como función principal que los objetivos de máxima de ambas partes no traben la hoja de ruta trazada para llegar sin mayores obstáculos a los comicios de 2024.
 
La lógica de las negociaciones implica que Maduro debería ceder en sus decisiones totalitarias, a la par que la Casa Blanca y la Unión Europea comiencen a reducir la gravedad de las sanciones económicas y financieras impuestas al régimen desde hace años. Si los dos movimientos son simétricos y sucesivos, las conversaciones deberían avanzar de manera lineal y con posibilidades de llegar a un resultado concreto.
 
Cónclave de París (de izquierda a derecha): Jorge Rodríguez (negociador de Maduro), Alberto Fernández, Emmanuel Macron, Gustavo Petro, Gerardo Blyde (negociador de la oposición venezolana) y la canciller de Noruega, Anniken Huitfeldt
Cónclave de París (de izquierda a derecha): Jorge Rodríguez (negociador de Maduro), Alberto Fernández, Emmanuel Macron, Gustavo Petro, Gerardo Blyde (negociador de la oposición venezolana) y la canciller de Noruega, Anniken Huitfeldt
Alberto Fernández, Macron y Petro son facilitadores de las conversaciones entre los delegados de Maduro y los representantes de la oposición política. Ello implica que los jefes de Estado no pueden forman parte de las negociaciones, y su presencia apunta a ordenar el debate y promover soluciones de método cuando todo se trabó irremediablemente.
 
Los tres presidentes delegarán la agenda cotidiana en sus cancilleres, y aprovecharán sus contactos globales para aceitar una negociación considerada clave en América Latina.
 
La democracia plena en Venezuela puede significar que mejoren las relaciones bilaterales con Colombia, que se frene el flujo migratorio en la región, que Rusia, Irán y China pierdan peso geopolítico en América Latina y que ese país con una larga historia institucional regrese a los organismos multilaterales como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Organización de Estados Americanos (OEA).
 
Resta esperar un movimiento público de la Casa Blanca: sin el aval de John Biden será imposible que se levanten las sanciones financieras y el bloqueo económico a Venezuela. Macron es aliado de Washington, y es poco probable que haya actuado en soledad. Román Lejtman
 
Alberto Fernández, Emmanuel Macron y Gustavo Petro antes de comenzar la reunión con los negociadores de Maduro y la oposición venezolana
Alberto Fernández, Emmanuel Macron y Gustavo Petro antes de comenzar la reunión con los negociadores de Maduro y la oposición venezolana
(Enviado especial a París) Alberto Fernández, Emmanuel Macron y Gustavo Petro obtuvieron esta tarde un importante triunfo diplomático al lograr el relanzamiento de las negociaciones entre los delegados de Nicolás Maduro y la oposición política destinadas a garantizar la viabilidad de la transición democrática en Venezuela.
 
 
Los presidentes de Argentina, Francia y Colombia se encontraron en el Foro de París por la Paz con Jorge Rodríguez -titular de la Asamblea Nacional- y Gerardo Blyde -histórico negociador de Juan Guaidó- para abrir una nueva instancia diálogo público que permita resolver la crisis política y económica que golpea a Venezuela.
 
 
Los resultados del Cónclave de París quedaron explicitados en el comunicado firmado por Alberto Fernández, Macron y Petro, tras ciertas consultas informales sobre el contenido y el wording a los negociadores Rodríguez y Blyde.
 
 
 
La reunión de los tres jefes de Estado con los dos negociadores de Venezuela fue el resultado de un silencioso y constante trabajo diplomático que conectó Buenos Aires, Caracas, Ciudad de México, Washington y París. Sin este proceso previo, las negociaciones no se hubieran relanzado para asegurar una transición democrática en el mediano plazo.
 
 
 
El proceso político entre los delegados de Maduro y los representantes de la oposición transita sobre dos ejes distintos. Hay un andarivel político que se vincula a las libertades civiles y al proceso electoral, y un capítulo económico y social atado al bloqueo que sufre Venezuela y a las sanciones financieras impuestas por Estados Unidos y Europa.
 
 
La oposición al régimen de Maduro exige que se terminen las acciones autoritarias del Gobierno, mientras que los negociadores oficiales reclaman que concluya el bloqueo y las represalias financieras. Alberto Fernández, Macron y Petro -junto a la canciller de Noruega, Anniken Huitfeldt- tienen como función principal que los objetivos de máxima de ambas partes no traben la hoja de ruta trazada para llegar sin mayores obstáculos a los comicios de 2024.
 
 
La lógica de las negociaciones implica que Maduro debería ceder en sus decisiones totalitarias, a la par que la Casa Blanca y la Unión Europea comiencen a reducir la gravedad de las sanciones económicas y financieras impuestas al régimen desde hace años. Si los dos movimientos son simétricos y sucesivos, las conversaciones deberían avanzar de manera lineal y con posibilidades de llegar a un resultado concreto.
 
 
Cónclave de París (de izquierda a derecha): Jorge Rodríguez (negociador de Maduro), Alberto Fernández, Emmanuel Macron, 
Gustavo Petro, Gerardo Blyde (negociador de la oposición venezolana) y la canciller de Noruega, Anniken Huitfeldt
 
 
Alberto Fernández, Macron y Petro son facilitadores de las conversaciones entre los delegados de Maduro y los representantes de la oposición política. Ello implica que los jefes de Estado no pueden forman parte de las negociaciones, y su presencia apunta a ordenar el debate y promover soluciones de método cuando todo se trabó irremediablemente.
 
 
 
Los tres presidentes delegarán la agenda cotidiana en sus cancilleres, y aprovecharán sus contactos globales para aceitar una negociación considerada clave en América Latina.
 
 
 
La democracia plena en Venezuela puede significar que mejoren las relaciones bilaterales con Colombia, que se frene el flujo migratorio en la región, que Rusia, Irán y China pierdan peso geopolítico en América Latina y que ese país con una larga historia institucional regrese a los organismos multilaterales como el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Organización de Estados Americanos (OEA).
 
 
Resta esperar un movimiento público de la Casa Blanca: sin el aval de John Biden será imposible que se levanten las sanciones financieras y el bloqueo económico a Venezuela. Macron es aliado de Washington, y es poco probable que haya actuado en soledad.
 
infobae.com

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