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El propietario de la empresa Livenza Viajes, Exequiel Ardiles, denunció públicamente a la gestión del intendente Alberto Paredes Urquiza ante la deuda de más de medio millón de pesos, correspondiente al servicio brindado a un grupo de más de 100 chicos que viajaron a Mar del Plata tras haber ganado la Estudiantina que organiza la Municipalidad de Capital. Ardiles asegura que el director municipal de Juventud Alberto “Guly” Arias incumplió el acuerdo que habían realizado y dio a conocer que debió poner en garantía propiedades personales para cubrir los gastos, a fin de evitar que los jóvenes fueran desalojados del hotel y se quedaran sin comida. “Me siento estafado por la Municipalidad”, aseguró.

Exequiel Ardiles brindó detalles de lo acontecido. Dio a conocer que fue contratado por la Municipalidad para realizar un viaje para 110 personas a Mar del Plata a fines de diciembre. “Se cumplió con el servicio pero a la fecha no se canceló el saldo del viaje”, informó.

Dio a conocer que el viaje se realizó y mientras los chicos todavía estaban en Mar del Plata, el 28 de diciembre a las 15 horas, él se comunicó con quien había realizado las gestiones, el director municipal de Juventud Alberto Arias, quien le manifestó que no contaba con el dinero y debía ser Ardiles quien solucionara el faltante. “Con los chicos casi en la calle de Mar del Plata, me decían que no había más plata, que lo solucione yo, que ponga la cara”, expuso.

Ante esta situación, es que Ardiles ofreció a la delegación riojana una solución inmediata, mientras que Arias se comprometió con un pagaré a hacer la cancelación del saldo del viaje.

Detalló que el monto del viaje era de 825 mil pesos, y el 21 de diciembre solo le dieron un cheque de 250.800 pesos. “Fue lo único que cobré del municipio, en tanto que el resto lo debieron poner los padres, las familias”, dijo y comentó que él y los chicos se hicieron cargo del hotel. “No era para nada la contratación que habían hecho, pero se trató de usar el sentido común y no dejar la gente tirada”, sostuvo.

Ardiles dijo que ahora lucha por conseguir su dinero y limpiar su imagen, ya que Arias se reunió con familiares de los chicos que viajaron y les dijo “que quien se había robado la plata y quien había sido el chanta de esta historia era yo y no él”, lamentó.

Adelantó que junto a su abogado, el doctor José Luis Montaperto, definirá las acciones a seguir, ya que considera que se trata de “una estafa tanto moral como comercial. Es estafa en el marco que se vea”.

“Creía que la Municipalidad era una institución seria y responsable. Por eso uno toma esos riesgos como comerciantes. Asumí el riesgo, lo asumí y por eso no salió la gente corrida del hotel”, manifestó. Ahora afirma: “sólo sé que legalmente no voy a parar para llegar al fondo de la situación, porque esta empresa es un sacrificio personal”.

Ratificó finalmente: “no soy la persona responsable de algún mal momento que hayan pasado los chicos”. Por último dijo que se siente “usado, estafado cien por ciento por la Municipalidad”.