Entre algunas de las irregularidades que la oposición denunció durante la jornada de consulta popular en La Rioja, está la circulación sin ningún tipo de problema de taxis y remises perfectamente identificados con un sector político, en este caso con el “si” a la enmienda que impulsa el gobierno. Se podía ver largas filas en las escuelas o bajar gente constantemente en los alrededores.
Incluso, una dirigente llevó dos efectivos para exigirle a un trabajador del volante que saque su cartel, y se resistía. “Yo fui contratado”, se limitada a responder, aunque después visiblemente molesto decidió quitarlo.
Recordemos que el senador Julio Martinez había denunciado que la provincia contrató unos 700 taxis y remises, con un costo de 2 mil pesos cada uno, para transportar a los votantes.