01 FEB | 10:12
La ciudad está devastada por la lluvia y el municipio se quedó sin respuestas
La intensa lluvia dejó a la vista, una vez más, los problemas que los riojanos deben afrontar especialmente en época de precipitaciones. Desagües tapados, basura acumulada, arena en cada esquina e infinidad de pozos que se agudizan por las inclemencias. Familias afectadas por el ingreso de agua a sus viviendas, vehículos atrapados y las autoridades municipales decididas a ir por tras de una candidatura política, dejando de lado las respuestas en un tema esencial.
Una gestión que se cae a pedazos, al igual que la ciudad, y la desidia de las autoridades municipales que están convencidas de la victimización para justificar la ineficacia en el manejo de los fondos.
A esta altura, y con la situación de crisis que vive el país, la gente ya no reclama grandes obras, reclama recolección de residuos, bacheo, atención y ayuda ante la desesperante situación como en la madrugada de este viernes, cuando el agua colapsó las calles y comenzó a ingresar a sus viviendas.
Ayer (jueves) en horas de la mañana, Paredes Urquiza anunció una drástica reducción de servicios públicos, que incluye recolección de residuos e iluminación, entre otros puntos.
Bien podría agudizar el ingenio para destinar los fondos en cuestiones necesarias como estas y no en gastos superfluos que en nada benefician a los capitalinos.