27 SEP | 21:01

Unión por la Patria entró a la recta final de la campaña

Con un multitudinario acto en Ensenada, el oficialismo subió al escenario a Massa y Kicillof. El gobernador habló de la provincia de Buenos Aires como “locomotora” de la victoria…
A 25 días de las elecciones generales, el peronismo mostró su poder de convocatoria en la provincia de Buenos Aires cuando en la tarde de este miércoles y desde el municipio de Ensenada colmó la cancha del club Defensores de Cambaceres. Unión por la Patria lanzó el sprint final de una campaña cuyo objetivo -en base a los resultados de las PASO- es que su candidato a presidente, Sergio Massa, llegue a la instancia de balotaje contra el diputado libertario Javier Milei. Ese es el vaticinio con el que por estos días coinciden diferentes dirigente de UP y que tras el encuentro de esta tarde se reafirmó en los discursos de los dos candidatos.
 
El acto de este miércoles sirvió para devolver un poco de liturgia a una campaña bonaerense que venía quedándose a mitad de camino en este aspecto y a lo que estaba acostumbrado el peronismo. Hasta el momento todo se había reducido a actos más pequeños, inauguraciones y cruces en redes o mediáticos con la oposición. Este miércoles la maquinaria electoral del peronismo puso quinta.
 
 
30 mil personas dentro del estadio y otras miles que quedaron afuera decoraron y devolvieron una foto cuyo último registro similar hay que ir a buscarlo al acto que encabezó la vicepresidenta Cristina Kirchner el último 25 de mayo en Plaza de Mayo. Esta vez no estuvo Cristina Kirchner en el escenario ni en el acto.
 
Hubo una columna no tan nutrida de La Cámpora que se redujo a los municipios de La Plata, Berisso y Ensenada y con Máximo Kirchner sentado en las primeras filas. Hubo también un acompañamiento pleno del movimiento sindical en sus diferentes vertientes. SMATA, UOM, UOCRA, CTA, Camioneros, Petroleros, Trabajadores de la Carne, del Cuero, La Bancaria, UPCN, eran algunas de las banderas que se desplegaron sobre el césped del Estadio 12 de Octubre y que llegaron a pie por el Camino Rivadavia. Los colectivos iban a paso de hombre por la traza que conecta La Plata con Ensenada.
 
Kicillof, que fue el segundo orador, agradeció a los petroleros. “Buenos Aires es una provincia petrolera”, fue lo primero que dijo. El discurso del mandatario provincial pareció más ordenado que en otras ocasiones. Cada tanto leía algunas anotaciones que tenía sobre el atril. En el escenario no había más dirigentes que Massa, Kicillof y Secco y una frase sin interpretaciones: “Massa presidente-Axel gobernador Todos y Unidos” En la primera fila, los principales dirigentes. La vicegobernadora Verónica Magario, el Jefe de Gabinete de la Nación y candidato a vicepresidente de UP, Agustín Rossi; el diputado nacional Máximo Kirchner, Andrés Larroque, Pablo Moyano, Martín Insaurralde, intendentes, legisladores nacionales e integrantes del Gabinete bonaerense. Kicillof le agradeció a todos. “Los compañeros intendentes de la Provincia que están acompañados, a los compañeros del movimientos obrero, sindical. A todo el gabinete y los funcionarios de la Provincia”.
 
Cómo viene ocurriendo, Kicillof apostó a la polarización con Milei y escalonó su discurso. Le habló a los jubilados, jóvenes, trabajadores en general y hasta a ambientalistas. “Sabemos que hay problemas y dificultades. Es un momento difícil, vinimos a pedir el voto por todo lo que falta. Lo que falta no se va a conseguir con dinamita, motosierra, no se amplía la salud y educación con el ajuste”.
 
“Escuchaba que venimos a atrincherarnos en la Provincia. Nadie viene a atrincherarse, vamos a construir en la Provincia la locomotora del triunfo”, planteó y mostró su ofrenda a Massa al decirle que estaba muy feliz “y orgulloso de que vayas a ser el próximo presidente”.
 
Los dichos de Kicillof tienen un sustento argumental con el que la dirigencia empieza a amigarse y es que en las últimas encuestas que manejan, Massa ha acortado la diferencia con Milei, llegando a un empate en la provincia de Buenos Aires. Saben, también, que no alcanzaría si es las elecciones fueran mañana. Pero la dinámica viene, a priori, sosteniéndose en el territorio bonaerense. “El crecimiento del candidato a la presidencia en la Provincia es importante. Es la primera vez después de las PASO se está viendo un crecimiento sostenido en la provincia de Buenos Aires de parte de Massa”, dijo tras el acto la presidenta del bloque de senadores bonaerense de UP, Teresa García. En el oficialismo, creen que hoy Massa se acerca al 35% dentro de la provincia, con Milei en 34%.
 
Massa habló en la misma línea. De que cada vez se está más cerca de “dar vuelta el resultado” de las PASO. “Gracias al esfuerzo de cada uno de ustedes estamos dando vuelta la historia...estamos empezando a construir la victoria para el 22 de octubre”, dijo a la militancia.
 
Se hizo cargo y ensayó un pedido de disculpas cuando planteó: “También sabemos la frustración o la tristeza de que hay cosas que a lo largo de estos años no se hicieron, que sienten bronca, que no cumplimos con la esperanza que construímos en 2019″.
 
“Es cierto, generamos empleo, pero también es cierto que el salario no alcanza. Es cierto que construimos Estado, pero también es cierto que no nos alcanzó para derrotar la pobreza”; planteó. Horas antes se había conocido el dato de que el 40% de los argentinos está bajo la línea de la pobreza y el 9% en la indigencia.
 
Massa también planteó que si bien se recuperó “parte de nuestro modelo de desarrollo económico, también es cierto que perdimos reservas que se podrían haber cuidado”. En línea, acaso, con el pedido de disculpas que hizo a la sociedad la vicepresidenta durante su charla en la UMET.
 
El ministro candidato se llevó el aplauso de un estadio colmado por sectores del kirchnerismo de paladar negro y otros más recostados sobre el peronismo tradicional, en una escena impensada años atrás.
 
Columnas del Movimiento Evita, Barrios de Pie, la CTEP, Movimiento Octubres y otras organizaciones sociales coparon el centro del estadio. En los discursos no hubo referencia alguna al presidente Alberto Fernández. Sólo, e implícitamente, para contar todo lo que le faltó al gobierno del Frente de Todos. “Venimos a pedir el voto por lo que falta”, planteó Kicillof.
 
Afuera de la cancha de Cambaceres, los gorros y las banderas se vendían a dos mil pesos. Los puestos de choripanes y bebidas se repartieron por sobre el Camino Rivadavia. Todo coordinado por el intendente anfitrión, Mario Secco, que junto con su par de Avellaneda, Jorge Ferraresi y las organizaciones que nucleó Larroque bajo el paraguas de La Patria es el Otro estuvieron a cargo de la organización.
 
El Frente Renovador, el partido de Sergio Massa, también movió su estructura con fuerte apego en la zona oeste del conurbano bonaerense, al igual que algunos intendentes del PJ bonaerense como Fernando Espinoza de La Matanza o Fernando Moreira de San Martín, que inundó de volantes el acto.
 
En la previa Kicillof, estuvo al tanto de cómo se iba desplegando la organización del evento. El gobernador se esmeró por conseguir una foto como la de este miércoles. Esta vez no habló de componer una nueva canción, pero advirtió que “si hay enojo -en el electorado- vamos a entusiasmarlo con los que pensamos hacer en la Provincia, o lo que pensamos hacer en la Argentina”.

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