02 MAR | 17:30

Se reavivó la tensión con la CGT

El discurso de Javier Milei en el Congreso y la amenaza de limitar los mandatos sindicales reaviva la tensión con la CGT. El avance de la iniciativa del Presidente está atada al poder que pueda tener...Por Nicolás Balinotti
...tener el oficialismo en Diputados; de la respuesta de Héctor Daer a la reivindicación de Facundo Moyano
 
 
Entre sus diferentes blancos de ataque, el presidente Javier Milei, en su discurso de apertura de sesiones ordinarias, apuntó nuevamente contra los sindicalistas. Prometió limitar las reelecciones en los gremios y dijo que pretende que los mandatos sean de cuatro años, con una sola posibilidad de reelegir. Será un desafío empinado porque deberá reunir una mayoría para modificar la ley 23551, de Asociaciones Sindicales, además de alinear una decena de proyectos de ley sobre el tema que se apilan desde hace años en la Cámara de Diputados y jamás pasaron el filtro de la comisión de Legislación del Trabajo.
 
“Vamos a poner un límite de cuatro años en las elecciones sindicales, con una sola reelección posible. Hay dirigentes que están hace 20, 30 años”, dijo anoche Milei. No hizo nombres propios salvo el de Pablo Moyano, al que llamó “jinete del fracaso”, y Roberto Baradel, al que acusó de liderar los paros docentes.
 
 
UN PACTO FUNDACIONAL INNEGOCIABLE
 
Milei deberá ahora llevar a la práctica sus enunciados. En el Congreso se apilaron durante los diez años diferentes proyectos de ley con la intención de democratizar la vida interna de los sindicatos. Ninguna de las iniciativas se movió más allá de la mera presentación de su impulsor. No hubo avances y ninguno de las propuestas llegó a alcanzar estado parlamentario, con posibilidad de ser debatida en el recinto. Quedaron en el camino iniciativas impulsadas por dirigentes de Juntos por el Cambio como del peronismo. Por ejemplo, los proyectos de ley que presentó Facundo Moyano, que tenían un espíritu similar, tampoco tuvieron suerte, ni siquiera cuando el hijo del jefe camionero ocupaba una banca de diputado por el PJ, que era oficialismo por ese entonces.
 
“Habrá que discutir en el Congreso si es que alguno de los proyectos para limitar los mandatos prospera. No es un tema de los dirigentes sino de los trabajadores. Hay una intencionalidad de fomentar los convenios colectivos por empresa para debilitar al convenio macro”, dijo a LA NACION Héctor Daer, uno de los integrantes del triunvirato de mando de la CGT. Y agregó: “Lo de las reelecciones fue parte de un show, con un discurso de campaña. Es un verso. El Presidente no habló de producción y desarrollo, ¿a dónde va el país?”.
 
 
Rodrigo Néspolo
Daer, que lidera desde hace dos años la Federación Nacional de Sanidad y estuvo 16 años al frente de la seccional bonaerense, se defendió de las acusaciones de Milei al sindicalismo. “Ningún dirigente sindical gobernó el país, que no nos digan a nosotros que somos el fracaso argentino”.
 
Facundo Moyano, en tanto, aprovechará que Milei puso el tema en agenda no solo para reflotar sus proyectos de democracia sindical sino para forzar un debate interno en el peronismo sobre “adecuación del sistema laboral”. De hecho, el dirigente de los peajes ya presentó un borrador con una suerte de reforma laboral que apunta sobre todo a registrar a los millones de trabajadores que están hoy en la informalidad.
 
“Mi propuesta va a ser consensuada con gobernadores, intendentes y sindicalistas”, dijo Facundo Moyano a LA NACION. Su intención es que el bloque del PJ tome como propia su iniciativa, que tendría el aval de su padre y de un sector de la CGT. Cristina Kirchner, en una de sus últimas apariciones, también llamó a debatir una modernización del mercado laboral.
 
El 2 de diciembre, antes de que asuma Milei, el hijo de Hugo Moyano se había diferenciado en una entrevista con LA NACION en la que dijo que “no era momento de poner palos en la rueda” al Presidente. En la misma charla, habló de la reforma laboral: “Nos debemos un debate profundo del sistema laboral, pero no con esa posición defensiva que tienen muchos dirigentes gremiales al decir que no porque vienen por nuestros derechos y conquistas. La bandera tiene que ser cómo le damos derechos a los que hoy no los tienen. Eso indefectiblemente te lleva a debatir una reforma laboral”.
 
- Una de las grandes críticas es la perpetuidad en los cargos. Su padre lidera Camioneros desde 1987 y hay otros casos similares…
 
- La democracia interna no pasa solo por la perpetuidad de los mandatos. Es necesario que haya una limitación de los mandatos sindicales. Eso no quiere decir que tenga que ser regulado por ley. Hay que definir hasta dónde puede intervenir el Estado en una institución privada, que no administra recursos públicos. Los trabajadores son los que votan.
 
La tensión y la desconfianza guiaron el vínculo entre Milei y los gremios desde que el libertario venció a Sergio Massa en el balotaje presidencial. Se abrió inicialmente un canal de diálogo entre la CGT y el ministro del Interior, Guillermo Francos, pero la letra chica del DNU 70/23 presentado a fin de año dinamitó los puentes. El avance de Milei con la reforma laboral por decreto fue considerado una provocación para los gremios, que sintieron amenazados por primera vez en mucho tiempo su poder de representación y recaudación. El capítulo laboral del DNU quedó finalmente suspendido hasta tanto se expida la Corte Suprema después de una seguidilla de fallos judiciales en instancias inferiores que la dirigencia cegetista consideró como un triunfo propio. Así y todo, la CGT activó un paro general, el 24 de enero pasado. Ahora, el Presidente vuelve a la carga con la amenaza de impulsar un cambio en la vida interna de los sindicatos. Se abre otro frente de conflicto de final abierto.
 
Nicolás Balinotti
lanacion.com
 

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