Está claro que estamos en medio de una epidemia, pero no sabemos claramente cuántos son los afectados en La Rioja. El error grave que cometió el gobierno fue ocultar los números, quiso minimizar el problema. Eso significó que haya nulas campañas de promoción incentivando a que la sociedad tome medidas y derivó que los números crezcan de manera exponencial. 

Hoy tenemos guardias del hospital y salas de los barrios totalmente abarrotadas. Este fin de semana, desde el Ministerio de Salud se dio a conocer que los casos habían crecido y pegó un salto llamativo el número, de 200 casos, pasamos a tener más de 1000 afectados, entre confirmados, sospechosos y en estudio. Está claro que la presión social jugó una carta importante. 

¿Pero cuantos casos hay realmente? Los más pesimistas se animan a calcular que superamos los 7 mil casos. Entre ese número y los 1000 que dice el gobierno hay una distancia muy grande. 

Solo en el ámbito de educación, entre docentes, ordenanzas y alumnos calculan desde el sector gremial que se superan los 1000 casos. 

El problema obligó al gobierno a suspender las clases. Pero realmente las consecuencias se verán a futuro. Hay un gran porcentaje de la sociedad que quedó vulnerable ante cualquier otro virus o el mismo dengue en cepa distinta. Quedará en las autoridades no cometer el mismo error para el próximo año y trabajar para el próximo verano con seriedad.