06 AGO | 17:26

Daniela Torrente, Educación Chaco

“La pandemia empeoró las asimetrías también en términos educativos”. La funcionaria chaqueña analizó la continuidad pedagógica con la mitad de la matrícula desconectada. Dijo que la ...
...plataforma virtual quedará para una jornada extendida.
 
 
Desde el inicio de la pandemia, Chaco es una de las provincias más afectadas por los contagios de Covid-19. Pese a eso, ya se planifica el retorno escalonado a las aulas en las localidades sin circulación del virus, alejadas de Resistencia, la capital. Durante la primera mitad del año identificaron tres grupos de alumnos: aquellos que pudieron seguir con clases virtuales, aquellos que solo aprendieron a través de los cuadernillos y otro grupo que no tuvo ningún vínculo con la escuela.
 
 
En una entrevista con Infobae, Daniela Torrente, ministra de Educación de Chaco, señaló: “Nosotros dimos una respuesta prácticamente inmediata. Arrancamos con una plataforma de Moodle, pero pronto lanzamos una plataforma propia de la provincia que está diseñada por niveles y ciclos. Si me pedís un balance, la respuesta se dio rápido, con equipos a cargo, recursos y contenidos disponibles, pero el principal problema es la falta de acceso”.
 
 
 
-¿Qué nivel de conectividad tiene Chaco?
 
-Lo que pasa en Chaco es que es una de las provincias más pobres del país, por lo cual existe una limitación en la conectividad y en los dispositivos. Con la mitad de los estudiantes tuvimos que continuar con materiales impresos.
 
-La idea de nuestra gestión es justamente que la educación virtual sea la base de la jornada extendida. Para ello hay un gran desafío de conectividad y hoy uno de nuestros ejes está en la instalación de antenas en parajes rurales. Lo que lo que nos está costando en la pandemia es sobre todo lograr que los docentes creen sus propias aulas virtuales, pero con el tiempo los fuimos sumando a trabajar en la virtualidad. Hoy tenemos más sincronía que al principio.
 
-¿Cómo sería la jornada extendida desde la virtualidad?
 
-El objetivo es que dentro de estos cuatro años la virtualidad sea un complemento de la presencialidad, incluso cuando se haya recuperado la normalidad en la asistencia. La idea es que chicos que no pueden acceder de otra manera tengan la posibilidad de contenidos no obligatorios como educación financiera, idiomas o pensamiento computacional. Eso implica una fuerte readjudicación presupuestaria.
 
 
 
-¿Qué consecuencias en los aprendizajes esperan que traiga la pandemia?
 
-Esta pandemia empeoró la asimetría a nivel social también términos educativos. Los estudiantes de mejor posición económica tuvieron mucho más oportunidades de seguir aprendiendo. Al resto le costó mucho más e incluso, de acuerdo a las encuesta a directivos y docentes a fines de mayo, aproximadamente un 20% de los alumnos tuvo muy bajo o nulo contacto.
 
-¿Esos no son los que corren riesgo de abandonar el sistema?
 
-Es posible. Estamos trabajando en la identificación de esos alumnos. En saber quiénes son para ir a buscarlos. Ellos van a tener la prioridad en el regreso a las aulas al igual que los chicos de quinto año.
 
-¿Ya hay una proyección del regreso a las aulas en la provincia más allá de la capital?
 
-En las localidades más alejadas, donde el virus no circuló, estamos pensando en un regreso este año. Sobre todo en las escuelas que tienen pocos estudiantes. Allí se pueden respetar los protocolos de distanciamiento con más facilidad. El regreso va a ser voluntario porque muchos padres están con miedo. De cualquier forma, vamos hacia una bimodalidad en lo que resta del año. Los docentes que son grupos de riesgo serán apoyatura para las clases a distancia. Cada escuela es un proyecto de retorno diferente.
 
-En términos de infraestructura, ¿está en condiciones de volver Chaco?
 
-Hay deficiencias importante de infraestructura, al igual que en el resto del país. Muchas escuelas fueron robadas durante la pandemia. Se robaron los sanitarios. Estamos trabajando muchísimo en infraestructura escolar. Para solucionar el problema de agua potable, estamos distribuyendo tanques para tener reservorios, además de los insumos de higiene necesarios. Todo implica una asignación de presupuesto mayor, pero sabemos que el sistema educativo va a salir fortalecido.
 
-¿Qué va a pasar con la plataforma virtual una vez que se retomen las clases presenciales?
 
-La virtualidad llegó para quedarse. El desafío es trabajar para que todos accedan a la virtualidad. Nosotros lo vemos en el trabajo administrativo del ministerio. Con el home office, en muchos casos hasta mejoró la productividad. Para el sector público fue un cambio positivo y para la educación también es un cambio sumamente positivo.
 
-Con el acceso adecuado, ¿puede contribuir a mitigar la desigualdad?
 
-Nuestro desafío es garantizar el acceso a los chicos que hoy no están conectado. Si no, se van a seguir profundizando las asimetrías. Más allá de eso, creo que la enseñanza que nos quedó a todos es la puesta en valor del trabajo docente. No queda duda de que su labor es sumamente importante. Los padres se dieron cuenta de lo difícil que es enseñar.
 
infobae.com

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